Hoteles singulares en lugares únicos

Experiencia inmejorable. El hotel es un sueño, todo lo que pueda decir se queda corto. La decoración, cuidada hasta el último detalle, el diseño, las habitaciones, los jardines, la zona de la piscina… es todo un lujo. Excelente limpieza de habitaciones y todas las zonas comunes. Es un lugar de paz y tranquilidad para un descanso absoluto. Las camas son comodísimas y escuchar el sonido de los pajaritos es una absoluta maravilla. Estar rodeados de plena naturaleza. El trato del personal es exquisito, las personas de restaurante, del bar, la directora y las personas de recepción, siempre pendientes de todos, súper amables y cada uno de los huéspedes, hemos valorado muchísimo esa hospitalidad, sentirnos en casa. Fantástico también el restaurante, tanto la comida como cenar a la luz de las estrellas en esa terraza decorada con tan buen gusto.

Muchísimas gracias por todo, estamos deseando repetir !

Brutal ... Decoración espectacular con jardínes mediterráneos preciosos, sunset para ver la puesta de sol y tomar algo muy romántica, con habitaciones suite y normales. El restaurante con vistas al jardín muy recomendable.

Llevamos muchos años viniendo a la isla y nunca habíamos estado tan bien en un hotel. Amagatay es como estar en casa, en tu jardín con la familia. Es paz, es tranquilidad y es el lugar perfecto para desconectar de todo. El personal es encantador y siempre están predispuestos y con una sonrisa. Si tenéis la oportunidad alojaros aquí y os encantará.

Un hotel taaan bonito!! Espacio totalmente recomendable para descansar y desconectar. Servicio muy atento. El diseño del espacio es precioso

Si buscas tranquilidad y desconexión Amagatay es el sitio ideal. Mi marido y yo hemos pasado una semana maravillosa. Absolutamente todo está al detalle (diseño, decoración, cuidados de la finca…). Las habitaciones muy tranquilas, la limpieza perfecta, la zona de piscina muy acogedora… escuchar el canto de los pájaros te hace olvidar el ajetreo diario y conectas de nuevo contigo mismo. El trato del personal era el muy atento, en especial Inma, Diego y Santi. Han hecho que nos sintamos como en casa por su cercanía y amabilidad. Siempre recordaremos sus café latte con hielo.

Volveríamos sin dudarlo